5 Cosas que usas a diario y te pueden causar una infección

Dejar de convivir con virus y bacterias es algo casi imposible, pero lo que no es un reto es modificar actividades comunes que nos exponen a un contacto severo con dichos microorganismos que se propagan por el ambiente de manera tal que casi todos los objetos que usamos contienen muchas de ellos. Por esta razón debes saber cuales son esas cosas que usas a diario y te pueden causar una infección, para poder evitar efectivamente alteraciones en tu salud y poder disfrutar de tu vida a plenitud. 

1 Celular

¿Te parece ridículo? Este objeto encabeza nuestra lista porque es el que llevamos a todos lados: el baño, la cocina, durante las comidas, para ir a la cama y para cualquier otra situación. Lo que hace que no sea extraño que tan solo en la pantalla de este dispositivo podamos encontrar alrededor de 600 clases de gérmenes diferentes, según un estudio de la Universidad de Barcelona. 

2 Dinero

Los billetes son una de las cosas que guardamos en los lugares más inimaginables, todo por culpa de la inseguridad que se vive en diferentes partes del mundo. 

Según la Universidad de New York un estudio realizado por expertos arrojó como resultado que en un billete se alojan hasta más de 3 mil bacterias. 

3 Toallas de baño

¿Eres de los que lavan su toalla de baño tras cada uso? Sí es así entonces felicidades no debes preocuparte por los millones de bacterias que proliferan en ellas gracias a los residuos de piel muerta, orina, saliva y demás sustancias que constituyen una rica fuente de alimentación para estos microorganismos. 

4 Barra de jabón

Seguramente te estarás preguntando cómo es posible que un producto que usamos precisamente para eliminar la suciedad de nuestra piel pueda estar incluido en esta lista de cosas que usas a diario y te pueden causar una infección.

Debes saber que las barras de jabón en realidad no erradican los gérmenes o bacterias, en realidad lo que hacen es desplazarlas quedando buena parte de ellas sobre su superficie.

5 Audífonos

La mayoría de nosotros no consideramos que estos aparatos están en una proximidad muy cercana con el cerumen que se encuentra en el canal auditivo.

Cuando los compartimos con alguien es posible que restos de esa cera se quede adherida sobre ellos, situación que provoca la aparición de hongos en nuestros oídos.